Estoy como esa flor abriéndose a la luz, poco a poco, espeando. Su sazón pasa sin que nadie la haya visto y comienza a marchitarse esperando esa gota de rocío que prolongue un poco más su vida... ¡qué cursi me he puesto!. Pero llevo dos semanas esperando. Ahí, tratando de mantener el ánimo, de no sucumbir a
la celulitis,
a las calorías,
al envejecimiento,
al desamor,
al abandono,
al olvido,
a la adolescencia,
a la convivencia,
al dolor,
al miedo,
a las banalidades,
a la emoción,
a los celos...
y ya seguiré mañana, porque ahora mismo voy a sucumbir
al sueño.
nº 11/94.- Mejor dormir
Publicado por
betdeivis
Etiquetas:
1994,
diarios,
divorciada sin pareja,
estados de ánimo,
recuerdos,
reflexiones
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